Seguros de accidentes colectivos
Los seguros de accidente colectivos, tal y como dice su nombre, son paquetes de prevención de riesgos, dirigidos a grupos de personas que están unidas entre sí por una actividad común, normalmente su trabajo. Según datos del Instituto Nacional de Estadística, en España se producen más de medio millón de accidentes laborales al año, de los cuales el 2% son muy graves y unos 1000 terminan siendo mortales.
La siniestralidad en el ámbito de trabajo y los costes que generan sus consecuencias explican porque la mayoría de los seguros colectivos tengan como principal cliente a los empresarios con personas a su cargo.
Aunque no son los únicos que se interesan por este tipo de seguros, las sociedades mercantiles, los colectivos, las asociaciones y hasta las familias, encuentran ventajas en los seguros colectivos, que además, implican beneficios fiscales.
Los seguros de accidentes colectivos son muy variados, y pueden clasificarse según el tipo de cliente, la duración de la cobertura y el alcance de la misma.
Los profesionales, ya sean empresarios o autónomos, conforman el grueso de personas interesadas en este tipo de seguro, pero también lo hacen grupos de viajes, asociaciones deportivas, turísticas,...en este último apartado cabe un número de supuestos pero para que sirva a modo de ejemplo, las excursiones que organizan los colegios, las grupos vacacionales, los recitales y festivales populares, las instalaciones deportivas, los parques de atracciones, las competiciones, etc. El abanico de escenarios es muy variado, y precisamente por ello, no hay un único tipo de seguro de accidente colectivo.
En cuanto a los beneficiarios de este tipo de póliza de seguro se puede decir que hay dos partes que se benefician. Por ejemplo, si pensamos en una empresa y su trabajador que ha sufrido un siniestro, los dos se beneficiarán de haber contratado un seguro de accidentes colectivo. El trabajador porque obtendrá un resarcimiento económico previamente establecido que le ayudará en caso de cierta invalidez o incapacidad permanente o peor aún, su muerte. Y por otro lado, la empresa, sobre todo se beneficia porque le proporcionan un respaldo de capital y por tanto, una tranquilidad.
Tanto la empresa como el trabajador se ven beneficiados con la contratación de un seguro de accidentes colectivo. La empresa porque las primas imputadas al empleado son un gasto deducible en el Impuesto sobre Sociedades. Y para el empleado, las primas que correspondan a este seguro, suponen un rendimiento de trabajo en especie en su IRPF.
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